viernes, 28 de octubre de 2011

LA REBELIÓN DE LAS CONTRASEÑAS


Aunque está mal que lo diga yo, no me considero una persona especialmente tonta, o por lo menos, que yo tenga conciencia real de ello por lo que aún sigo totalmente “absurda” ante este tema: LA REBELIÓN DE LAS CONTRASEÑAS. Ni tan siquiera sé cómo me he acordado de ésta.

Llevo una pelea interminable intentando rascar en mi memoria y agrediendo al ordenador para que recuerde por mí las contraseñas que he adjudicado en las distintas páginas, webs, correos, redes sociales a las que estoy suscrita… y nada, que no hay caso!

Primero te chocas con la realidad ¿Cuál era mi contraseña de linkedin? (por poner una)

Pasas de la creencia de que tu memoria tiene una capacidad interminable a la terrible realidad de las limitaciones y capacidad de la misma.

- Minutos de pánico, indecisión.

Pruebas, miles de palabras, años de nacimientos, números dispares, lugares de veraneo, tu madre, tu abuela y hasta el nombre del periquito. Y…nada de nada. Cuando el ordenador ve que tú eres tú propia intrusa te engaña y te da “pistillas”: Por favor, copia las palabras que salen en el recuadro. Ves unas letras horrorosas y deformes repartidas por un mini rectángulo con tipografías casi inexistentes. Peor se ponen cuando vienen acompañadas de un fondo cuadriculado que te hace, si cabe, más ilegible la palabra.

¡No creáis que es fácil, no! Las letras se juntan, desaparecen las “ñ” y se yuxtaponen en formas raras y te confunden: Las “r” parecen”n” y cositas así que te perjudican seriamente la paciencia. Al tercer intento, lo consigues ¡Dios, ha sido más difícil que la teórica del carnet de conducir!

La coñita empieza cuando te quieres hacer el listillo y te dan la opción de modificar contraseña. ¡¡NOOOOOOOOO!! Claro, os reclaman que les refresques la memoria con la contraseña anterior,” astutitos” los servidores.

Vas a la inefable opción ¿Olvidó su contraseña? Y te sientes como una porquería desechable con memoria menos cero. Siiiiiiiiiii, me la olvidéeeeeee y quiero otra YA!

Uy! “Pa” qué darles prisa, total tienes todo el santo día para perder.

Por fin ves algo de luz “Vaya usted a su página de correo alternativo” a buscar la dichosa contraseña y por fin CONSIGUES ADJUDICAR UNA NUEVA CONTRASEÑA que caerá irremediablemente en el olvido meses después.

lunes, 23 de mayo de 2011

BORDEANDO LOS 40


BORDEANDO LOS 40
¡Dios, cómo pasa el tiempo! - ¡Parece mentira! decían las viejas de mi pueblo - ¡Qué barbaridad, cómo pasa el tiempo!- . Aquí me encuentro, agarrándome de la treintena con uñas y dientes mientras los días van pasando inexorablemente.
Recuerdo que a los 25 años veía a los de 40 como una ilusión óptica y a los de 50 como los de “una edad entrañable” y lo peor de todo es que miro a mi alrededor y veo a todo el mundo ¡mayor que yo! (ilusión óptica de nuevo). Creo que me encuentro ante el peligro de contagiarme del síndrome “Ana Obregón”, la “eterna niña” de 50 años.
Lo que nunca te había pasado antes, empieza a calarte ahora. Comienza de una manera casual y cae como una bomba atómica en la mente y el cuerpo - Buenos días Señora - ¡¡¿¿Quéee??!! Te entran unas ganas de matar al susodicho/a por impertinente pero, la mente que es sabia y tiene sorprendentes métodos de defensa contra estos “ataques” selectivos, los deshecha y piensa…-bueno, seguramente se habrá equivocado; es sólo un crio/a; lo hace por respeto…- pero, noooooooo! La pinta de cuarentón/a no te la quita nadie! Ya no engañas al espejo y las “marchas” de la noche no desaparecen por la mañana. Agradeces a Dios que, de momento la fuerza de la gravedad no haya actuado fulminantemente sobre tu cuerpo y miras con añoranza los anuncios en los que la mayoría de los individuos son adolescentes llenos de vitalidad sin límite, fuerza y miles de experiencias por vivir, pero… ¡NO ESTÁ TODO PERDIDO! Los mitos de toda la vida son mayores que tú!!!! Qué alegría! El Fin de Año de Mecano sigue igual que siempre y aunque la palabra “mamón” de Hombres G ya no se utiliza, sigues cantándola con algún revival de discoteca trasnochada; silbas con las “Cien gaviotas” de Duncan Dhu y tu hilo musical oscila entre KISS FM Y RADIO 80 SERIE ORO pero lo combinas perfectamente con la música electrizante de hoy. No podemos creer que en algún momento enloqueciéramos por unos pantalones “nevados”, vistiéramos como jugadores de rugby en la película “No sin mis hombreras”, suéter gigantes de “Privata” o los indestructibles y perfectos de culo Levi’s 501.
Nuestra generación tiene lo bueno del antes y del ahora. De las costumbres y tradiciones de nuestros padres y la liberación de los jóvenes de hoy. Tengo la impresión de que somos la generación motora de muchos avances significativos que nuestros padres nunca habían imaginado y que luchan por conocer o simplemente conviven con ellos. Nuestra generación se esfuerza por adaptarse a las nuevas tecnologías, somos los reyes de internet, los sms “son pan comido”, creadores de modelos increíbles de photoshop, de cirugías estéticas a la carta; somos los que mantendremos a nuestros hijos, uff! Los que vimos pasar los discos de vinilo, convertirlos en cassetes, hacerlos espejos con los cd’s. Heidi, Marco, la abeja Maya, David el Gnomo, D’Artañan nuestras sonrisas infantiles; aprendimos historia y anatomía con “Erase una vez el hombre”, (las tortugas ninja y los Power Rangers nunca encajaron bien en mi mundo), desgastamos el Cinexin y montamos miles de castillos con Exin Castillos. Enamorada de Orzo Wei y los ojos verdes de Sandokan ¡Fuera la Barbie voluptuosa! ¡Viva la Nancy preadolescente! ¡Vivan las comidas de nuestras madres, los uniformes de colegio, las clases de religión, las monjas cabreadas, los Reyes Magos; los clubes excursionistas, el chicle Bang, bang; el Tang de naranja, los donuts de chocolate, el “bocata” de paté la piara, el queso de El caserío y todos los helados de la FRIGO! Personalmente prefería a” Juan Pablo II, te quiere todo el mundo” que a Benedicto XVI alias Ratzinguer Z. Quería un” Chu Lee, mayordomo de la mala de Dinastía (Angela Chaning) y vivir en Falcón Crest. Tener todos los vestidos de Sisi Emperatriz, cantar como Marisol; bailar con Miguel Bosé y gritar con “La Unión”. Quería que Kevin Costner (de Jesús, ja, ja, ja) fuera mi guarda espaldas personal y bailar como Michael Jackson. Correr en un Golf GTI y suspirar viendo a Bon Jovi. Reírme con “Luz de Luna”, cantar con Ally Mc Beal, huir de los lagartos de “V”; pasar miedo con Tiburón I, II, III; pánico con el Exorcista, la profecía, Damien ; el Exorcismo de Emily Rose y todos los “satanes” del mundo. Conservo mis principios, lucho por mis valores.
Seguiré cumpliendo años (Dios mediante) pero si algo he aprendido antes de llegar a los 40 son:
5 SON LOS MANDAMIENTOS
- SÓLO HAY UNA VIDA Y HAY QUE DISFRUTARLA
- LA SALUD ES CRUCIAL
- SÓLO SE LLORA POR LAS COSAS IMPORTANTES
- MI FAMILIA ES LO PRIMERO Y LA AMISTAD LO SEGUNDO
- EL DINERO Y “LOS COJONES” (con perdón) SON PARA LAS OCASIONES