
¡Increíble! El otro día vino mi
sobrina de 10 años para que le ayudara a hacer un trabajo de religión que se
basaba ni más ni menos en el IX MANDAMIENTO DE LA
LEY DE DIOS.
Ya desde el primer instante intuí
que no era uno de los mandamientos fáciles como el de NO MATARÁS, ROBARÁS Y
AMARÁS EN GENERAL A TODOS: LOS PRÓXIMOS
Y LOS AJENOS.

El trabajo tenía que ser
presentado en formato photoshop. Hasta ahí fácil, el problema fue la fuente a
la que fuimos a informarnos INTERNET: GOOGLE para ser más exactos. (Advierto a
padres con hijos comprendidos entre los 9 y 12 años que les sirva esta experiencia
como consejo valioso)
NUNCA “INTRODUZCAIS” con tanta
alegría este mandamiento y sobre todo, no le clickeis a la palabra “IMÁGENES”.
¡INDESCRIPTIBLE! El Noveno
Mandamiento sale a todo color y a tamaño natural, ja, ja, ja. ¡Dios mío, Dios mío!
Mi madre y yo peleándonos con el “mause” para quitar las imágenes.
Esperad, esperad, creo que me
estoy adelantando. Para los que no tengáis ni idea o simplemente la memoria ha
dejado olvidado este mandamiento, os refresco la mente:

¡Imaginaos ante la tesitura en la
que nos encontrábamos! La niña preguntando que eran los deseos impuros; mi padre
haciendo una comparativa entre “mula “de antaño con el “coche” actual y mi
madre con la risa floja.
Rápida solución de portada ¿Quién
sino puede llevar mejor las “tablas” que el increíble Charlton Heston? Pues
foto que te “crió” Y ahí quedó la primera foto con un Moisés imponente.

Y cuando creíamos que todo había
acabado nos suelta la niña: - Ahora, hay
que explicar como se hace para no caer en este pecado-.
¡Qué risa! Ya hacíamos
disquisiciones entre la reiteración del “noveno “ con el “sexto”: NO
COMETERÁS ACTOS IMPUROS que al fin y al cabo vienen los dos a ser lo
mismo: uno de “obra” y el otro de “pensamiento” a lo que los adultos llegamos a
la conclusión que…”de perdidos al río”, es decir, que ya que te pones a pecar y estando al mismo nivel de catadura moral a la
hora de ir al infierno, pues ya si eso,
vas directamente al “acto” ja, ja, ja.
A mi sobrinita casi le dijimos
que se metiera en un convento de clausura hasta los 25 años y si me apuras
hasta los cuarenta, sólo así podría salvar su alma; o si lo preferimos, debería
ir con los ojos tapados, los oídos y la boca; la nariz no porque moriría asfixiada!
Ja, ja, ja.
Yo, sólo me quedo con la pregunta que le efectuó mi padre a su preciosa
nieta: - Cariño - dijo: ¿Y de todos los mandamientos que hay, precisamente tenían que centrarse en éste las monjitas? Y por lo “bajini” –
¡Qué obsesión!
"No desearás a la mujer del prójimo"... Menos mal que no conozco a Prójimo.
ResponderEliminarJa,ja! Pero la ignorancia sobre tu prójimo no exime el pecado!
ResponderEliminarSoy testigo y actor del suceso. ¡Lo que me pude reir!
ResponderEliminarHace unos años hubiera sido impensable, teniendo en cuenta que para la 1ª Comunión había que saberse el catecismo enterito, sine qua non había 1ª Comunión, y yo a mis seis tiernos añitos no tenía dudas, todo estaba clarísimo. ¡Qué bonito, qué bonito todo, no? Ahora hay que EXPLICARLO y todo. ¡Tiene bemoles el asunto!